El porte de armas por parte de los reos en el interior de la Penitenciaría del Litoral, norte de Guayaquil, sigue siendo uno de los problemas persistentes cuatro semanas después de decretado el estado de excepción en las cárceles del país.
La emergencia cumplirá un mes este viernes 29 de octubre del 2021 y regirá aún por un mes más. El complejo penitenciario del norte de Guayaquil registra aún constantes hechos de violencia desde la matanza sin precedentes del 28 de septiembre de 2021, que dejó en primera instancia un saldo 119 reclusos asesinados y 80 heridos.
El director del Servicio Nacional de Atención Integral a Personas Privadas de la Libertad (SNAI) reconoció en rueda de prensa que tras una requisa de policías y militares fue imposible hallar las armas usadas en una balacera que dejó a un guía y a un recluso herido el pasado martes 26.
“Son instalaciones de una estructura muy vieja, que tiene muchos recovecos, muchos escondites”, justificó Bolívar Garzón, director general del SNAI.
El pasado fin de semana un grupo de reos se negó a facilitar el conteo como protesta por la falta de energía eléctrica. Las autoridades tuvieron que entablar un diálogo con ellos a fin de que permitieran realizar el conteo matutino y vespertino, explicó el director.
Garzón reconoció que es imposible garantizar que una masacre como la del 28 de septiembre se vuelva a repetir. “Puede pasar todo, yo no puedo garantizar que eso no vuelva a pasar, estamos haciendo todo lo posible y por eso es el estado de excepción”, dijo.
Los agentes penitenciarios están impedidos de realizar investigaciones o de ejecutar requisas por cuenta propia, por lo que se requiere elaborar una ley para el sistema de rehabilitación social.
El SNAI trabaja en la reducción del hacinamiento a través de mecanismos de libertad anticipada con jueces y el Consejo de la Judicatura, se ha logrado reducir en un 3% el hacinamiento desde hace un mes, según la entidad. Y se avanza en un plan de carrera para los Agentes de Seguridad Penitenciaría, que incluye la creación de una escuela para los guías.
Fuente: Diario El Comercio
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