SAN ANDRÉS CULTURA DE PIEDRA



Recorrer el centro Parroquial, sus edificaciones hechas a base de piedra, el sitio mismo donde se extrae este material, y el oficio histórico de varios pobladores de la parroquia que logran con sus herramientas y el delicado tallado de la creación de figuras extraordinarias se manifiestan en la ruta Cultura de Piedra.


IGLESIA SAN ANDRÉS



DESCRIPCIÓN E HISTORIA

El Santuario del Señor de la Caridad, monumento imponente construido en su totalidad en piedra tallada, Inicia su Construcción el Padre Virgilio Camacho, el 23 de noviembre de 1916 el mismo que concluyo en 1972 en el suelo de la fachada hay grandes piedras negras labradas que pertenecían al edificio antiguo, también junto al convento hay muros antiguos y que son parte del inventario cultural del Banco Central.

Una parte del patrimonio cultural tangible, son libros parroquiales que contienen información sobre las distintas actividades litúrgicas que se realizaban como: bautismos, matrimonios, confirmaciones y defunciones desde el año 1565.

Es símbolo de orgullo de los Sanandreños, en cuyo interior posee artesanías religiosas muy importantes y valiosas que datan desde el siglo XVII, dentro de estas artesanías sobresalen las imágenes, que se encuentran en el altar mayor, como la imagen del Señor de la Caridad, de la Agonía, María Inmaculada y el apóstol San Andrés patrono del pueblo, junto a estas imágenes custodias, cruces, cuadros que son verdaderos tesoros de arte colonial.


EL ARTE DE LA TALLA EN PIEDRA



En cuanto al trabajo de talla en piedra, la expresión “el arte” es expuesta en el propio significado que varias personas otorgan sobre su oficio. El principal contingente consistía en población de la misma parroquia San Andrés, a la cual temporalmente se sumaban obreros de otras zonas. Posiblemente hubo mayor demanda de obras en piedra en el período de mediados del siglo XX, debido a lo cual llegó un contingente de picapedreros del Azuay, “morlacos”.

Regalado, Juan (2012) en su publicación “Condición laboral y proyecciones culturales en San Andrés, cantón Guano”, indica que “en cuanto al trabajo de la talla en piedra, la creación conllevaba aspectos cognitivos en cuanto a los niveles valorativos de las materias primas y las implicaciones en el producto obtenido. Con herramientas de mano, se podían obtener unos 50 adoquines diarios con poco labrado y hasta 150 a la semana, con más pulido”. Además, se requería conocer el empleo de cada una de las herramientas asignadas por otra parte, el conocimiento en la reacción de cada .A eso se sumaba un saber respecto al tipo de materia prima. El trabajador conocía qué material es bueno para pedazos y qué material es más duradero. Personas rememoradas como antiguos trabajadores del arte de la piedra en San Andrés, en la primera mitad del siglo XX, son los Maestros Allauca, Guachilema, Sampedro, Flores, Julio Castillo, Alberto Guayanlema, Serbellón Guayanlema, Rudesindo Cardoso, Manuel Reinoso, Jorge Sánchez.

Entre las obras emblemáticas que realizaron los trabajadores de piedra se recuerdan además las paredes de viviendas y adoquinado de San Andrés, el interior de la Iglesia , el pretil de la Iglesia de San Andrés, el adoquinado de Riobamba (la calle Diez de Agosto), el adoquinado de Pujilí, el Estadio de Riobamba (el primer estadio de la República). A la vez, se enviaba piedra trabajada hacia Riobamba, Guaranda, Pujilí, El Quinche.

MINAS DE SAN ANDRÉS



DESCRIPCIÓN

Los sectores de extracción de piedra negra eran llamadas canteras. Las áreas de provisión de materia prima fueron, por lo menos, cinco: Tulutuz y sector del barrio La Panadería (piedra negra); Uzhio, (piedra blanca); Balzaín, Balzayán, (mejor piedra negra); el trayecto hacia Guano, en el flanco derecho, siguiendo el río (piedra negra); Río de Yaruquíes (piedra blanca). (Regalado, Juan 2012)

La mina de Tulutuz fue explotada hace varios años para fabricar adoquines para las calles y bloques para la construcción de las casas, algunas viviendas y el templo de la parroquia San Andrés

Fueron construidas con piedras de estas minas, varios pueblos y ciudades utilizaron el material de esta mina para sus construcciones, actualmente está abandonada y son dos talladores apenas quienes trabajan ocasionalmente la piedra, debido a la diversificación en los materiales para la construcción y diseño la demanda es muy poca para este trabajo.


PICAPEDREROS SAN PABLO

DESCRIPCIÓN

Son alrededor de 15 artesanos pertenecientes a una asociación de picapedreros autónomos quienes en la actualidad tallan piedra blanca y negra para dar singulares formas de animales, personas, como también realizan objetos decorativos mesas sillas, columnas , piletas

LOS PICAPEDREROS DE SAN PABLO, Talento y pasión en esculpir la piedra

Los moradores de San Pablo parroquia San Andrés, cambiaron las palas, azadones y rastrillos por los martillos y sierras, herramientas esenciales para la talla en piedra.

Conocimientos transmitidos de generación en generación, donde las hábiles manos esculpen magníficas esculturas en piedra.

La mayor parte de talleres improvisados, a veces itinerantes, se los ubican a 500 metros del peaje de San Andrés, vía Ambato ahora organizados a través ASOCIACIÓN DE PICAPEDREROS “21 DE ABRIL”.

Pese a no tener estudios básicos en arquitectura, los moradores del lugar fueron desarrollando una habilidad para cortar, moldear, pulir y recortar diferentes clases de piedra, en especial la blanca por su grado de porosidad, debido a que en otras épocas resistieron el paso del agua y se han creado microscópicas celdas. Esto ha facilitado el cortado de la materia desde la montaña y permitir a los artesanos realizar el moldeado para recrear o reflejar algo significativo como un personaje, una fecha o nombre, de acuerdo al requerimiento de los clientes.

Los costos oscilan de 3 dólares en adelante. Columnas, bancas, pilas, bustos, estatuas, morteros, obras a pedido personalizado.




La labor diaria es paciente y constante, retirándole a la roca lo que le sobra, aflorando el alma en sus obras.

El arte del tallado de rocas tiene varias generaciones de existencia y se enseña a las nuevas generaciones para que la tradición no se pierda.

Es un trabajo complejo, requiere habilidad, fuerza, conocimiento. No es un trabajo que cualquiera lo pueda ejecutar. Para aprender a tallar la piedra hay que ser fuerte, pero también muy sensible, para poder extraer de la piedra su más noble imagen.

Las obras denotan que hay una tradición y una evolución, ya que, la técnica es depurada, y los productos son bastante bien logrados. Todo el bagaje de conocimientos adquiridos de generación en generación está presente en cada producto, porque cada cliente es importante.

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